Yo era simple. Agradable. Él era extraordinario. Y no siempre era agradable.
Malhumorado y difícil, brillante y hermoso.
Kes me asustaba y protegía
Podría ser increíblemente hiriente e increíblemente pensativo.
Él no era perfecto, pero era perfecto para mí.
Me retaba, me sacó de mi pequeña caja de seguridad y me mostró que el mundo podría ser magnífico.
Él era todo lo que yo no era.
Aimee Anderson tiene diez años cuando el carnaval ambulante por primera vez va a su pequeña y bonita ciudad. Ella no espera que su mundo cambie por completo. Pero el conocer a Krestel Donohue pone su vida en un camino diferente.
A pesar de que solo en las dos semanas del año cuando pasa a través de su ciudad natal, su amistad es la más importante de su vida. Cuando la amistad de un niño crece al amor adulto, las opciones se vuelven más difíciles, y ambos Kes y Aimee se dan cuenta de que dos semanas al año nunca serán suficientes.
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